El nacimiento y la muerte del Arrowverse

El 10 de octubre de 2012, la cadena televisiva The CW estrenó la serie Arrow, protagonizada por Stephen Amell, una serie que nos contaba la historia del millonario Oliver Queen que vuelve a su ciudad natal después de haber sido dado por muerto cinco años atrás para luchar contra el crimen organizado que está pudriendo Starling City. Tras el éxito de la serie, salieron a la luz varios spin-offs en el mismo universo: The Flash, Legends of Tomorrow, Supergirl y, posteriormente, Black Lightining y Batwoman, formando el universo Arrowverse que nació en 2012 con la primera temporada de Arrow y murió en 2023 con el estreno del último episodio de The Flash. A un año del fin de este universo vamos a mirar en retrospectiva el porque tuvo éxito en un principio y cómo fue decayendo poco a poco hasta la cancelación de cada una de sus series.
Las dos primeras temporadas de Arrow fueron un éxito rotundo, tanto en el recibimiento por parte de la crítica como del público general, teniendo una media de más de 3 millones de espectadores por episodio. Con un universo y una ambientación oscuras, muy similares al estilo del Batman de Nolan, y el misterio de saber que le pasó a Oliver en esos cinco años en la isla junto a la aparición de villanos emblemáticos de las viñetas como Deathstroke, convirtieron Arrow en todo un referente para las series del género. En el episodio 8 de la segunda temporada titulado The Scientist, se nos presentó a Barry Allen, un joven científico forense que llega a la ciudad de Starling City para ayudar a Arrow con un caso. Al final del episodio, Barry vuelve a su ciudad, Central City, en la que es golpeado por un rayo y se convierte en Flash, lo que daría pie a su propio spin-off que vería la luz el 7 de octubre de 2014.

El episodio piloto de The Flash se convirtió en el segundo estreno más visto de la historia de la cadena siendo visto por más de 4.8 millones de espectadores. La serie nos cuenta la historia de Barry, protagonizado por Grant Gustin, que tras ser golpeado por un rayo obtiene poderes de supe velocidad que usará para ayudar a la gente de Central City bajo el alias de Flash, a la vez que intentará resolver el misterioso asesinato de su madre y, más tarde, enfrentarse a su asesino, Reverse Flash, el mejor villano que hemos tenido en todo el Arrowverse, protagonizado por Tom Cavanagh. La serie tuvo un éxito incluso más grande que su predecesora, convirtiéndola, en ese momento, en una de las mejores series del género, y una de mis favoritas de aquella época, y es que a pesar de estar en el mismo universo de Arrow consiguió brillar por si sola con capitulazos como Man On The Yellow Suit, Out Of Time o el primer crossover de todo este primer universo en el episodio 8, Flash Vs Arrow.
El éxito continuó en la segunda temporada, en mi opinión, la mejor de todo el Arrowverse, con uno de los mejores villanos que ha adaptado DC en la pequeña pantalla: Zoom, un velocista que llega a Central City desde otro universo para robarle su velocidad a Flash que nos deja episodios épicos como Out Of Time y Fast Enough. Honestamente, viendo en retrospectiva lo que fueron estas dos temporadas, épicas, con muy buenas tramas, personajes interesantes y unos buenos efectos especiales, me da una pena muy grande como la serie acabó decayendo hasta volverse ridícula, pero de eso hablaremos más tarde.

Tras ver el fenómeno que estaban consiguiendo generar, The CW decidió poner toda la carne en el asador con dos series más: Supergirl y Legends Of Tomorrow.
Supergirl se estrenó en octubre de 2016, relatándonos la historia de Kara Danvers, la prima de Superman, que es enviada a la Tierra para proteger a su primo, pero la explosión de su planeta desvió su trayectoria e hizo que llegará a la Tierra 30 años tarde. La serie no fue un fracaso pero no tuvo, ni de lejos, una recepción como las dos series anteriores. De hecho, estaba situada en otro universo, y no sería hasta el episodio 18, Worlds Finest, en el que tendría un crossover con Flash. La segunda temporada subió bastante el nivel de la serie mostrándonos la primera aparición del Superman de Tyler Hoecklin, que posteriormente tendría su propia serie Superman & Lois, de la misma cadena, pero fuera del Arrowverse.
Legends Of Tomorrow se estrenó tan solo un mes después, reuniendo a un grupo de personajes que ya habíamos visto anteriormente en Arrow y The Flash como Atom, White Canary, Captain Cold o Firestorm entre otros, comandados por el capitán Rip Hunter, un viajero del tiempo que reúne a este equipo para viajar por la historia y asesinar a Vandal Savage, un villano inmortal que asesinó a la familia de Hunter en el futuro. Una primera temporada que guardaré siempre con mucho cariño, me parecía genial como llevaron las relaciones de los personajes y como lograbas empatizar con cada uno de ellos, sobre todo con Captain Cold, protagonizado por el gran Wentworth Miller, cuya escena de su muerte sacrificándose por el equipo, a día de hoy, me sigue poniendo la piel de gallina.

En 2018, durante la tercera temporada de The Flash y la quinta de Arrow, tuvimos el primer crossover entre las 4 series, Invasion, y fue espectacular. Recuerdo esperar como un niño pequeño cada día de la semana para ver en cada capítulo de cada una de las series como continuaba esta historia. The CW había conseguido lo que Warner nunca pudo en el cine, un universo coherente con buenas historias que unía a sus personajes en eventos épicos como posteriormente en Crisis on Earth X y Crisis on Infinite Earths, un crossover épico que nos trajo a personajes de vuelta como al Superman de Brandon Routh o el de Tom Welling e, incluso, un cameo del Flash de Ezra Miller. Todo parecía redondo para el Arrowverse pero por desgracia, a partir de ese momento, todo empezó a venirse abajo.
LA MUERTE DEL ARROVERSE
Se sumaron dos series más a la parrilla, Black Lighting y Batwoman, dos series que no tuvieron éxito y que ni siquiera pude ver más de 5 capítulos de ninguna de ellas. Con tantas series y con un formato fijo de 23 episodios por temporada, todas y cada una de las series empezaron a bajar su calidad. Arrow durante su tercera y, sobre todo, su cuarta temporada, tuvo un bajón enorme en sus guiones, en sus personajes e incluso en la calidad de las escenas de acción, por no hablar de sus pésimos villanos. Es cierto que tuvo un pequeño resurgir en su quinta temporada, pero las que quedaron fueron aburridas de ver, bajando su audiencia casi dos millones de espectadores respecto a los primeros episodios, siendo finalmente cancelada en su octava temporada.
Supergirl nunca consiguió enganchar al público. Intentaron añadir a personajes icónicos de Superman como Lex Luthor o el propio hombre de acero para intentar levantar el interés del público, pero no funcionó. Se acabó convirtiendo en una serie mediocre de bajo presupuesto, con tramas infumables que ni el más amante de este universo podría soportar. Con una audiencia media de 500 mil espectadores, la serie fue cancelada en su sexta temporada, y honestamente no entiendo como duró tanto. Lo mismo ocurrió con Legends Of Tomorrow, que pasó de ser una serie con corazón y divertida a una comedia de época que fue perdiendo poco a poco el interés del público conforme iban marchándose personajes de la serie y, finalmente, también fue cancelada en su séptima temporada.
Y por último, mi favorita y la que más me dolió, The Flash, la que en ese momento era junto a Daredevil mis series favoritas de superhéroes, bajó el nivel en su tercera temporada adaptando de manera fallida Flashpoint, una de las mejores historias del personaje, pero lo peor vino a partir de la cuarta temporada cuando la serie se convirtió en un drama mediocre para adolescentes, con villanos ridículos, tramas aburridas, y el sobre protagonismo de algunos personajes secundarios que solo fueron matando la serie. He de decir que tuve que dejar de verla en su quinta temporada, porque no podía ver como iban alargando y matando la serie que me emocionaba ver años atrás. La serie fue la última en ser cancelada y acabó siendo la más duradera. Su episodio final, A New World: Finale, daba cierre a sus nueve temporadas y sus 184 episodios.

Así fue como nació y murió el ya conocido Arrowverse, un universo que se alargó demasiado pero que, mirándolo en retrospectiva ,consiguió algo único, armar un universo de personajes de DC en la pequeña pantalla que tuviera a millones de espectadores viendo cada uno de los episodios de sus series, con muy buenas tramas y con épicos crossovers que eran la guinda del pastel. A pesar de durar demasiado, este universo siempre vivirá en el corazón de todos los fans de DC Comics. Y tú ¿Las viste todas? ¿Las terminaste? ¿Guardas un buen recuerdo de este universo?
